Para Manuel Cuenya la literatura de viajes es un género que le resulta no solo familiar sino que es de los que más le estimulan como escritor. «Es un género que ya estaba presente en un libro de 2008 titulado ‘Viajes sin mapa’ que publicó la Universidad de León y después está ‘Mapas afectivos’ de 2016 que, al igual que ‘El verde aroma del Noroeste’, forma parte de la colección de libros de La Nueva Crónica y que es el resultado de mis viajes por varios lugares del mundo. En el caso del libro que nos ocupa es un viaje por el Noroeste de España y lo cierto es que me he sentido muy a gusto tanto haciendo los viajes como después escribiéndolo, aunque lleva un trabajo que en mi caso ha resultado muy gratificante», comenta el autor de Noceda del Bierzo, que interrogado si es de los que suelen tomar notas en sus viajes o prefiere tirar de recuerdos y sensaciones, asegura que su método de trabajo participa de ambos aspectos, «porque tomar notas siempre viene bien porque te puedes olvidar de cosas pero también es importante dejarte llevar por las emociones y las sensaciones que te han provocado el viaje. Pero, en mi opinión, además tiene que haber un trabajo de investigación, de búsqueda y de contrastar datos, porque no se puede poner cualquier cosa en un libro que habla de lugares que son reales», argumenta.
De las palabras de Manuel Cuenya se deduce que en su caso se suele dar una planificación anterior al viaje, que le ha ayudado a estructurar la publicación en cinco viajes por el Noroeste peninsular. «El libro está hecho de forma que los lectores puedan seguir bien esos itinerarios realizados, que haya buenas transiciones de un lugar a otro. Pienso que todo eso está bastante trabajado en el libro. De hecho tenía bastante material de haber realizado esos viajes en diferentes etapas de la vida y en diferentes estaciones del año. Son viajes, algunos, que hice años atrás pero que he actualizado en el sentido de que están reelaborados desde el punto de vista del presente», reconoce Cuenya, que incluso ha vuelto a recorrer recientemente algunos de esos lugares con el fin de dar una información más actual.El escritor berciano destaca que el lector no va a encontrar en el libro rutas al uso sino sus propios itinerarios. «El libro parte de la ciudad de León y a través del puerto de San Glorio penetra en Cantabria para recorrer más tarde Asturias y Galicia. Son como digo cinco viajes que comienzan en la ciudad de León y terminan en mi pueblo natal. El último trayecto es una ruta por los Ancares, lucenses y leoneses, para arribar al puerto de los afectos, que es Noceda del Bierzo», comenta Cuenya, al que el libro también le ha permitido dar rienda suelta a su pasión por la fotografía. «Tampoco he querido llenar el libro de fotografías, pero sí he elegido algunas que me gustan y que revelan la belleza de los paisajes del Noroeste español».Como en todo libro de viajes que se precie, en ‘El verde aroma del Noroeste’ cobra una enorme importancia el paisaje pero sin desatender ese otro pilar que es el paisanaje, las gentes que uno encuentra a lo largo del trayecto. «En este caso yo creo que tiene mucho peso el paisanaje, porque a medida que voy viajando me voy encontrando con personas que en principio son reales porque no quiero fabular demasiado, pero hay algo de ‘novelado’, por decirlo de alguna manera, y entonces aparecen diálogos breves con personas conocidas y otras que he ido conociendo», asegura el autor, para quien otro aspecto importante del libro son las reflexiones que le permiten ir haciendo a medida que va recorriendo los lugares. «Me entusiasma todo lo que tiene que ver con la filosofía y demás y en este caso son reflexiones acerca de la realidad y del mundo en que vivimos, sin que estas reflexiones condicionen la narrativa y la descriptiva cuando se entra en algunos paisajes. Creo que tiene un poco de todo eso. Lo calificaría como un libro de viajes donde hay reflexiones, hay sensaciones, hay emociones, hay paisanaje y paisajes». 
Preguntado si la experiencia del viaje difiere si se realiza en solitario o se hace acompañado de otra o más personas, Manuel Cuenya cree que sí que cambia e incluso se atreve a decir que el buen viajero debe viajar solo para no distraerse de nada. «Normalmente viajo solo y me encanta viajar solo porque uno está más atento, se confronta con su propia realidad y es una forma de aprendizaje maravillosa. Para mí viajar solo da un punto a mayores», sostiene el escritor berciano, que a la hora de buscar una conexión entre los distintos territorios que conforman el Noroeste español cree que los cuatro «comparten un paisaje y a veces un paisanaje muy similar, algunos más que otros. Yo creo que estamos ante un territorio único. Con relación al paisaje, los Picos de Europa hermanan tanto a Cantabria como a Asturias y a León. Después están los Ancares leoneses y gallegos. La montaña y el mar proporcionan paisajes que son comunes a León, Cantabria, Asturias y Galicia», asegura Cuenya, que a la hora de valorar cuál de los dos tiene más protagonismo en el libro considera que, a pesar de ser de tierra adentro, el mar tiene un peso indiscutible. «De hecho hago muchas referencias al agua porque amo todo lo que fluye, que es algo que ya estaba presente en otro libro anterior que es ‘Del agua y del tiempo’. Lógicamente también tiene mucho peso la montaña. Recuerdo perfectamente las visitas que realicé a Poncebos, al Cares, a los Picos de Europa. Pero sí, hay mucho mar, y de hecho hago muchas referencias al hipnotismo que procura el mar y cosas así».Tampoco está exenta la gastronomía en las experiencias viajeras del autor berciano. «Sin caer en el chauvinismo, creo que estamos ante la mejor gastronomía del territorio español, que además tiene muchos puntos de unión. Ahí podemos entrar por ejemplo en las similitudes entre el cocido montañés y el pote asturiano, entre el caldo gallego y el pote leonés», destaca Cuenya, para quien todos los lugares que aparecen en el libro son poseedores de un envoltorio emocional y afectivo, no atreviéndose el autor a destacar uno de ellos por encima del resto, aunque lo cierto es que todo el recorrido por la costa desde Cudillero hasta Ortigueira le parece impresionante.
‘El verde aroma del Noroeste’ tendrá su puesta de largo el próximo miércoles en el marco de la Feria del Libro de Ponferrada y tampoco descarta personarse en la Feria de León en mayo. Los lectores de La Nueva Crónica sí podrán disfrutar del libro a partir del sábado.