Solo el 5,3 por ciento de los usuarios de los servicios públicos son extranjeros y esta población cubre, igualmente, un 11 por ciento de las consultas médicas cuando en un 13 por ciento de los hogares hay al menos una persona nacida fuera de España. El taller organizado por UGT ha puesto sobre la mesa estos datos y otros muchos que corroborarían que este país y esta provincia "no pueden entenderse sin los movimientos migratorios".
Esta formación ha sido impartida por Ana Corral, responsable del Área de Migraciones Confederal, y presentado ante los medios de comunicación minutos antes por Enrique Reguero, secretario general de UGT León, Cristina Antoñanzas, vicesecretaria general de UGT-Confederal, y Victoria Zumalacárregui, secretaria de Políticas Sociales del sindicato a nivel autonómico. Esta actividad se enmarca dentro de la campaña 'Trabajo libre de bulos' que la organización sindical comenzó en 2019 y está financiada por fondos de la Unión Europea y del ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
"Vienen a trabajar"
En base a los datos presentados por los portavoces sindicales, en territorio leonés hay algo más de 20.000 personas extranjeras. Esto supone un 4,5 por ciento de la población, siendo la segunda tasa más baja de la comunidad autónoma tras Zamora. Según Enrique Reguero, "la falta de oportunidades" es lo que estaría lastrando la llegada de más inmigrantes a León.
De la misma manera, en el informe que han presentado se deduce que "la migración tiene un objetivo laboral y la mayoría vienen a trabajar". "El 75 por ciento de estos hogares tienen como principal fuente de ingresos el trabajo por cuenta ajena", ha valorado Cristina Antoñanzas.
La importancia de la inmigración en la provincia leonesa también quedaría patente en sectores como el agrario, donde los extranjeros alcanzan el 43,4 por ciento del total de personas afiliadas, o en el del empleados del hogar y cuidadores, en el cual se sitúan en el 27,3 por ciento.
Ana Corral ha comparado la situación sociodemográfica de León con la de provincias limítrofes como Zamora, Ourense o Lugo. De la misma forma, "la falta de oportunidades y de servicios" en Castilla y León encuentra patrones similares en Asturias, Extremadura o Galicia. "La población migrante va a donde pueda encontrar un trabajo y una vida más digna que en el país de origen", ha explicado la ponente sobre la situación de los inmigrantes a escala autonómica y provincial.
Además, este informe con datos específicos de la comunidad autónoma y de la provincia también deja claro que los inmigrantes no son los receptores mayoritarios de las rentas mínimas. De este modo, un 9,9 por ciento del total de titulares de las mismas serían de nacionalidad extranjera.
Importancia en las pensiones y el padrón
El grueso de la población inmigrante, tanto a escala provincial como autonómica y nacional, viene en edad de trabajar. En este sentido, sus aportaciones resultan de gran importancia para garantizar las pensiones, de las cuales solo un 0,7 por ciento llegan a extranjeros.
Victoria Zumalacárregui ha explicado que los principales países de procedencia de la inmigración que se instala en León son Marruecos, Colombia, Portugal, Rumanía, Bulgaria y Venezuela. No obstante, su llegada a la provincia "no compensa el saldo vegetativo" de León, que es negativo desde 1987.
En este sentido, también se evidencia la importancia de las personas extranjeras en el padrón leonés, que estaría aún más diezmado sin su presencia. Tal y como ha explicado Ana Corral, el máximo de población en la provincia se registró en 1999, recuperándose el medio millón entre 2006 y 2008 gracias a la inmigración. Esos años previos a la crisis económica fueron "de gran flujo migratorio", pero desde entonces León no ha hecho más que perder habitantes. Tanto nacionales como de fuera de España.