Una jornada de bastón y alhajas en La Bañeza

La Cofradía Penitencial de las Águedas de la ciudad de La Bañeza celebró ayer la tradicional festividad en honor de la santa protectora de las féminas y donde son ellas quienes toman el mando por un día. Una jornada marcada por la petición del bastón de mando, que prometieron devolver al regidor "con manual de instrucciones", y en la cual un centenar de mujeres ataviadas con indumentaria y joyas tradicionales defendieron la permanencia del Museo de las Alhajas en la Vía de la Plata "como guardián de nuestras tradiciones", dijeron.

Como cada 5 de febrero y capitaneadas por Mª José Vivas, que es la Águeda Mayor de la hermandad perteneciente a la parroquia de El Salvador, las mujeres de esta cofradía quisieron nombrar como Águeda de Honor a la secretaria de la Fundación Conrado Blanco, Luisa Arias González, maestra de profesión ya jubilada y una de las más firmes defensoras no sólo de la cultura y las tradiciones leonesas sino de la mujer "a la que hoy quiero representar con orgullo y humildad, sin machismo ni feminismo sino con igualdad", dijo en verso.

Aunque desde primera hora de la mañana las cofrades comenzaron con la jornada festiva, recorriendo las calles de la ciudad con música tradicional a cargo de Bañezaina, tras concentrarse en la Plaza Mayor subieron al salón de plenos del consistorio para pedir el bastón de mando y reivindicarse como cofradía.

"Pedimos el bastón de mando y un local donde guardar nuestras alhajas, pero también nos ofrecemos por si el señor alcalde necesita ayuda", apostilló el Águeda Mayor recordando en verso algunas cuestiones de la actualidad política local, siempre con ironía: "cambiamos la feria del chorizo por una del vino y el vermú y otra de cerveza; ¿no se nos subirá demasiado a la cabeza?".

El alcalde de La Bañeza, Javier Carrera, tras entregar el bastón de mando a las féminas puntualizó que "si ningún alcalde os lo ha negado hasta aquí no voy a ser yo quien rompa la tradición" y defendió el papel de la mujer en la vida familiar.

Tras el acto oficial y después de ir al Museo de las Alhajas en la Vía de la Plata para hacerse una foto con la coleccionista Olga Cavero y entregarle un ramo de flores por su agradecimiento por la labor realizada durante todos estos años y para reivindicar la continuidad del centro, las mujeres fueron a la iglesia de El Salvador para sacar a Santa Águeda en procesión y celebrar la Santa Misa. Una comida de hermandad y el baile en el Hogar del jubilado pusieron el punto final a la jornada.