Recién salido de imprenta el nuevo poemario del poeta, escritor, editor y gestor cultural Vicente Muñoz, ‘Haga lo que haga en la Tierra’ (Canalla, 2020), cierra la trilogía ‘La llama encendida’, iniciada con ‘Días de ruta’ (Lupercalia, 2014) y continuada con ‘Travesía’ (Chamán, 2018), tres libros independientes entre sí y que pueden (deben) leerse por separado –indica el autor–, si bien presentan temática y formalmente una serie de rasgos comunes, como son la dialéctica entre los dos oficios de Muñoz, el calzado y la escritura, y el modo y las consecuencias de intentar combinarlos, por un lado, y la poética autobiográfica, escueta y esencial que les caracteriza.
Desde el punto de vista estilístico también son tres libros diferentes, pues si ‘Días de ruta’ mezclaba prosa y poesía y ‘Travesía’ era prosa poética en su totalidad, ‘Haga lo que haga en la Tierra’ es exclusivamente poesía. «Aunque el formato es un poco diferente, el espíritu de la trilogía es poesía pura», afirma Muñoz, para quien otra cosa es de qué manera o en qué formato se exprese. «En ‘Días de ruta’, que era la primera parte, mezclaba efectivamente poesía y prosa poética, en ‘Travesía’ era todo prosa poética y en este último es solo poesía. Para mí es el mismo lenguaje, solo que en distintos formatos. ¿Por qué he utilizado uno u otro en los tres volúmenes? Pues la verdad es que no lo sé. Como los escritores no tenemos respuesta para este tipo de asuntos nos dejamos llevar supongo por la voz que en cada libro nos guía. Pero sí que es cierto que, pese al formato, el espíritu de la trilogía es de poesía. Yo quería en este caso, a lo largo de estos seis años que han pasado, dedicar tres libros a los dos ejes –como digo en uno de los poemas– sobre los que gira mi vida. Por una parte el calzado; es decir, como la vida material digamos, la faceta práctica frente a la otra que domina mi vida y que tiene que ver con la literatura. Son dos mundos completamente diferentes, antagónicos, enfrentados, y a mí me pareció desde siempre que se les podía exprimir mucho», señala.
A este cronista le parece un ejercicio de honestidad por parte del poeta y escritor leonés que su profesión de comerciante de calzado, lejos de ocultarla, le haya servido de fuente de inspiración a su literatura más personal. «Ten en cuenta que yo soy un poco heredero de un tipo de literatura autobiográfica, realista, social, etc. Desde Henry Miller a Charles Bukowski pasando por Malcolm Lowry. Mis referentes son esos. La literatura que a mí me gusta no es una literatura exactamente de ficción y de evasión sino una literatura de confrontación y de realidad en sus distintas variantes. Y a eso me he atenido. Supongo que yo, como escritor y como poeta, podría sacar literatura y poesía de cualquier gremio en el que estuviera ubicado laboralmente, pero estoy ubicado en el mundo del calzado y la verdad es que el mundo del calzado por lo decadente que tiene, por lo terminal que tiene en el mundo de los comerciales hoy en día, yo creo que tiene mucho poetizable. Y eso es lo que he intentado hacer. Pienso que la propia vida es la mayor aventura a la hora de hacer literatura y pese a que también en ciertos momentos se necesita la literatura de evasión, la propia realidad supera a la ficción en muchísimas ocasiones».
Preguntado por la manera en que se manifiesta el comercial de calzado en su literatura, Vicente Muñoz asegura que «este trabajo conlleva una constante comunicación con la gente, con los clientes, con la sociedad, con el mundo en que vivimos. Pero enfrentado a la otra vida del comercial, que es tener mucho tiempo libre, porque vamos por campañas, y ambas cosas, el tiempo libre en un poeta, en este caso yo, para poder narrar lo que ve en el otro medio año, que es la cruda y triste realidad, cómo el capitalismo está haciendo aguas por todas partes, no hablamos ya del Covid y de todas sus secuelas; es decir, yo acabo de terminar una ruta y para mí estos dos meses han sido una auténtica odisea. Pienso que no me podría inventar nada mejor para contar a la gente que lo que me ha pasado intentando ganarme la vida y malviviendo en este caso. Aún así, te comento que el calzado y lo que estamos hablando es un fragmento dentro del conjunto del libro. En este libro hay muchísimo más, están presentes mis relaciones sentimentales y está mi modo de ser y estar en la Tierra, que es básicamente lo que yo como escritor autobiográfico y realista intento contar en cada uno de mis libros», argumenta Muñoz, para quien ‘Haga lo que haga en la Tierra’ puede ser el más personal de los tres. «Al ser el último de la trilogía es el que cierra un ciclo, tanto vital como literario, no sé qué pasará a partir de aquí y quizás todavía te desnudas más e intentas poner el punto final de una manera más sincera. Por otro lado, supongo que al ser el único volumen de poesía exclusivamente, y además una poesía muy concisa y muy breve, que es la que a mí me caracteriza, muy esencial y muy directa a la raíz, a la esencia, pues puede ser que sea el más personal. Yo creo que son los tres muy personales, lo cual no lo digo ni mucho menos como virtud, porque de hecho hoy en día el tipo de literatura que yo hago no es exactamente comercial, no es lo que el mercado pide ni quiere, lo digo como una señal de honestidad. Esto es lo que hay y esto es lo que os estoy contando», asevera. Vicente Muñoz considera que los tres libros de la trilogía ‘La llama encendida’ van ordenados cronológicamente y podrían verse como una especie de diario existencial. «Sí que están ordenados los tres, desde el año 2014 hasta ahora. En literatura a veces tienes lapsus temporales, vas y vienes, pero la idea es haberlos ordenado cronológicamente y responden exactamente al momento en el que he estado en cada libro y este último, ‘Haga lo que haga en la Tierra’, al momento en el que estoy ahora mismo, termina donde estoy aquí y ahora», reconoce el poeta y escritor, para quien la pandemia está presente en el poemario aunque no de manera muy evidente. «No es que esté presente la pandemia en sí sino que está presente la crisis total del pequeño comercio y también va muy dirigido a otra de las facetas en la que yo estoy viviendo, que es la del autónomo. Las dificultades tremebundas que hemos tenido y estamos teniendo en este momento para salir adelante. Referencias concretas a la pandemia no las he querido poner exprofeso porque no quise ubicarlo en ese contexto, pero sí que está la permanente lucha, la permanente deriva de tener que ser un comercial, de tener que vender algo en este momento en los pequeños comercios», asegura. Además de la mencionada trilogía, Vicente Muñoz cuenta con una antología poética que publicó en 2016. «Realmente en el libro de ‘Gas’, que era una antología poética de mi obra desde el 2009 al 2016, me apetecía meter una serie de material inédito que es parte del que se reunió posteriormente en esta trilogía. Hay como unos veinte o treinta poemas en la última parte de ‘Gas’ que incluye un adelanto de lo que fueron luego estos tres libros. Aunque esto es un cuerpo aparte porque en los tres libros de la trilogía hay un eje temático, incluso estilístico, pero también están encardinados con toda mi obra anterior, con ‘Gas’ y mis poemarios anteriores».Vicente Muñoz reconoce no saber lo que sucederá en lo sucesivo, aunque como escritor autobiográfico cree que el sustento de su literatura seguirán siendo sus experiencias vitales. «Lo que sí tengo claro es que se cierra un ciclo con esta trilogía. Lo que tenía que contar básicamente respecto al mundo del comercio, del calzado, del capitalismo, de mi vida como escritor, lo he contado y lo más probable es que si sigo escribiendo y hay sucesivos libros tendrán otra forma de orientarlos. He cerrado dos trilogías de las que tú has sido testigo, ‘Cult movies’, que fueron tres volúmenes, y ‘La llama encendida’, que son otros tres, y en las dos trilogías que he cerrado sí que tengo la intención de cerrar un capítulo».
Este tipo de serial ha sido algo fortuito, reconoce Muñoz, que se describe como «un escritor muy libre, muy anárquico, supongo que como todos los poetas básicamente. No soy un escritor muy disciplinado, menos aún esquemático y que actúe con ideas y planes preconcebidos. Han surgido así, la del cine porque digamos es un pequeño divertimento respecto a mi faceta literaria, una licencia que me permití, y esta última porque era una faceta de mi vida que me parecía importante de contar a los demás, pero no tengo en absoluto planes para el futuro respecto a nada y lo agradezco porque no me gustaría estar mediatizado por ningún tipo de plan. Me gusta ser libre a la hora de crear y dejarme llevar por lo que vaya sucediendo», sostiene Muñoz, que en la actualidad prefiere ser un poco esponja y recibir y meter información en vez de sacarla. «Tengo un montón de poesía y de prosa y podría sacar más libros. Dentro de medio año o así saldrá otra antología mía de relatos, pero no tengo un plan concreto en este momento porque necesito descansar. Llevo seis o siete años muy febriles con la literatura, he sacado demasiados libros para mi capacidad, incluso para la de mis lectores, y me pide el cuerpo descansar un poquito. Llevo como diez años, tanto como gestor cultural, como comercial, como escritor, etc, trabajando muchísimo y estoy en una fase de mi vida digamos de impás. Por eso se cierra esta trilogía que en realidad habla sobre el viaje, como diría Joseph Conrad de cruzar ‘la línea de sombra’, que yo la situé un poco en los 50, he llegado hasta este momento de mi vida, he hecho muchas cosas, y yo creo que estoy en una fase de esponja, como te dije, de recepción, de información y de vida. Y no sé lo que va a salir de aquí. Yo creo que he trabajado mucho hasta ahora y por eso cerrar una trilogía es importante para mí en este momento, supone como un broche a una etapa y abrir puertas hacia la otra y tener la vista mirando al frente».
Vicente Muñoz: "Los tres libros podrían verse como una especie de diario existencial"
El poeta y editor leonés acaba de publicar el poemario ‘Haga lo que haga en la Tierra’ (Canalla, 2020) con el que cierra la trilogía poética ‘La llama encendida’, iniciada con ‘Días de ruta’ (Lupercalia, 2014) y continuada con ‘Travesía’ (Chamán, 2018), y en la que convergen sus dos identidades, la del comercial de calzado y la del escritor
28/11/2020
Actualizado a
28/11/2020
Lo más leído